Una torre de reloj consiste en una torre construida especialmente para alojar un reloj. Por regla general en la torre se colocan, más de uno, a menudo cuatro esferas. La torres pueden ser un edificio independiente construido con la misma finalidad de soporte de un reloj. Es habitual encontrarse con este tipo de construcciones en iglesias o edificios de carácter oficial. Este tipo de relojes posee un sistema de sonería que permite avisar de la hora. Antiguamente estos relojes de torre eran mecánicos, y hoy en día son electrónicos teniendo grandes avances tecnológicos para obtener relojes más exactos.